jueves, junio 25

20 Cuando la negrura más absoluta amenaza con tragarte

FECHA GALÁCTICA: 10 de junio de 3301
DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.076 años luz

La magnitud del tirón gravitatorio del agujero negro nos pilla por sorpresa. La nave se precipita peligrosamente hacia la mortífera singularidad mientras forcejeo sin éxito con la palanca de control y la potencia del motor de disformidad para intentar cambiar la trayectoria.

El agujero negro de HD 35051 amenaza con despedazarnos...

- Nakamura, no puedo corregir la trayectoria... vamos a pasar demasiado cerca... ¡salida de supercrucero!
- ¡La radiación es muy intensa!
- ¡Concéntrese Nakamura!

Es demasiado tarde: la computadora de la nave desconecta de forma automática el motor de disformidad y salimos de la velocidad de supercrucero violentamente y sin control. Los sonidos del metal bajo el exceso de presión gravitatoria suenan como un triste lamento de la "Astrea". Aún aturdido, reviso los sistemas con un rápido vistazo para valorar nuestra situación.

- Alineando con vector de escape. Máxima potencia a impulsores. ¿Qué le queda al motor de disformidad?
- Treinta segundos hasta finalizar la refrigeración de emergencia.
- Estamos demasiado cerca... nos sobrecalentamos. Nakamura, lance un disipador de calor a mi señal.
- Recibido comandante.

La temperatura de la nave sube peligrosamente mientras la nave se precipita hacia el horizonte de sucesos, incapaz de alejarse de él sin utilizar la velocidad de supercrucero.

- Temperatura a 120% y subiendo...
- ¿Lanzo el disipador, comandante?
- Negativo. Hay que esperar un poco más... solo un poco más.

Calculo mentalmente el momento idóneo de lanzarlo: demasiado tarde y sufriremos daños adicionales que podríamos evitar, demasiado pronto y la temperatura volverá a subir a límites peligrosos antes de que el motor de disformidad esté listo para ser activado, obligándonos a lanzar otro disipador.

- Lance disipador en tres, dos, uno... ¡ahora!
- Disipador lanzado.
- Activando motor de disformidad.

La cuenta atrás suena como una música celestial. La nave comienza a acelerar y a alejarse lentamente del agujero negro. La temperatura sigue ascendiendo peligrosamente, pero lo hace a un ritmo cada vez menor. Finalmente se estabiliza y comienza a descender. Estamos a salvo. Por ahora.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.045 años luz

Nuestro último encuentro con un agujero negro nos lleva a ser mucho más cautelosos esta vez. En el sistema HD 32641 encontramos otra singularidad que analizar, pero ponemos mucho cuidado para evitar daños adicionales en la nave.

La "Astrea" se mantiene esta vez a una distancia prudencial.

En el camino a la nebulosa California es seguro que aún vamos a encontrarnos con varios agujeros negros adicionales. No podemos permitirnos ni un fallo más en la aproximación a estos peligrosos fenómenos. La "Astrea" monta dos módulos de autorreparación, pero esta expedición por las nebulosas cercanas se va alargar todavía cerca de tres semanas. Debemos ser más cuidadosos y reservar nuestros recursos.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 951 años luz

Sistema HR 19201. Una estrella blanco-azulada de clase espectral B y 2 agujeros negros. Es la primera vez que encontramos un sistema con más de un agujero negro.

El sistema HR 19201 carece de planetas aprovechables, pero conviven dos agujeros negros y una estrella de clase B.

A pesar de que el sistema carece totalmente de planetas o cinturones de asteroides aprovechables para la minería, decidimos investigar los dos agujeros negros.

Con la nebulosa California de fondo, el primero de los agujeros negros de HR 19201 tiene una apariencia fantasmagórica.

El primero de ellos está próximo a la estrella principal. Ambos giran formando un sistema binario entre ellos, que a su vez gira en armonía con el tercer cuerpo celeste.

Con el segundo agujero negro escaneado, nos marchamos del sistema.

Para escanear el segundo agujero negro tenemos que recorrer cierta distancia, pero finalmente llegamos a sus inmediaciones y extremando las precauciones procedemos a escanearlo.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.017 años luz

Al fin llegamos a las inmediaciones de la nebulosa California. Nos detenemos en un sistema con tres soles y recargamos combustible con extrema precaución en la estrella que está más alejada de las tres.

Sistema estelar triple. con las estrellas bastante próximas.

Desde este sistema, observamos la nebulosa California, también conocida por NGC 1499. Se trata de una nebulosa de emisión, similar a la de Orión recientemente visitada, aunque su tonalidad rojiza es menos intensa. Al parecer, vista desde la perspectiva que ofrece a los observadores de la Tierra, tiene cierto parecido con un viejo estado de un antiguo país llamado Norteamérica, del que heredó su nombre.

La nebulosa California
Pero pronto nos alejaremos de esta espectacular nebulosa para iniciar el cuarto tramo de nuestra expedición, poniendo rumbo a la nebulosa NGC 7822 y el vistoso cúmulo estelar en el cual se asienta.


viernes, junio 19

19 El Complejo de Nubes Moleculares de Orión

FECHA GALÁCTICA: 7 de junio de 3301
DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.289 años luz


El viaje desde la nebulosa Cabeza de Bruja hasta las inmediaciones del Bucle de Barnard se nos ha hecho corto. El alcance de más de 30 años luz del motor de salto de la "Astrea" y nuestra determinación de detenernos en los sistemas solamente cuando haya planetas que merezcan realmente la pena ha hecho que lleguemos antes de lo esperado. Estamos en realidad ante un conjunto de nebulosas que se arremolinan muy juntas en el sector de Orión. Unos doscientos años luz antes de llegar al Bucle de Barnard están las nebulosas de Orión y del Corredor, tan juntas que parecen una sola. Un poco después encontramos la de la Flama, a escasos cincuenta o sesenta años luz del Bucle de Barnard. La nebulosa Cabeza de Caballo está justo detrás del Bucle de Barnard. Y también esta cerca la nebulosa Messier 78, aunque algo elevada en el plano de la galaxia con respecto al Bucle de Barnard.

Un planeta aún en periodo de formación, pero rico en minerales y por tanto aprovechable para la humanidad.

Estamos en el sistema HR 1820 y disfrutamos de la vista del enorme Bucle de Barnard mientras escaneamos un planeta rico en minerales. El sistema también incluye una estrella de neutrones y otros planetas de interés, así que nos lleva un tiempo seguir avanzando. Conforme nos vamos acercando al sector, el Bucle de Barnard se ve más y más grande, y nos encontramos con planetas con biosferas valiosas, entre ellos un enorme planeta acuático con anillos que podría ser un buen candidato para terraformación.

Un planeta acuático junto al Bucle de Barnard en todo su espledor.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.299 años luz

En el siguiente sistema nos encontramos una supergigante blanco-azulada con un planeta en órbita tan próxima que al acercarnos para escanear su superficie la temperatura de la nave alcanza límites peligrosos. Ni que decir tiene que el planeta, barrido por una intensísima radiación, es un desierto yermo y sin atmósfera desprovisto de posibilidades para la vida.

En el sistema HR 37660 encontramos un planeta demasiado cerca de su estrella.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.300 años luz

Dos sistemas estelares de gran magnitud son los responsables de iluminar con su radiación la nube de polvo estelar que conocemos como Messier 78. Tiene la apariencia de una nube azulada cruzada por otra nube negra de aspecto fantasmagórico.

La nebulosa Messier 78.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.306 años luz

La Gran Nebulosa de Orión, también conocida por NGC 1976, es una de las más brillantes del sector. Su color intensamente rojo la hace destacar especialmente entre todas las demás. Junto a ella está la nebulosa del corredor, que en realidad son tres nubes azuladas muy juntas catalogadas como NGC 1973, 1975 y 1977 y separadas por regiones oscuras.

Las nebulosas de Orión y del Corredor.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.414 años luz

La nebulosa de la Flama está muy cerca de una de las estrellas que forman el cinturón de la constelación de Orión. Su nombre lo recibe por el aspecto de una llama ardiente, con colores que van desde el amarillo al naranja intenso. Su proximidad al inmenso Bucle de Barnard, sin embargo, hace que pase un poco desapercibida.

La nebulosa de la Flama, prácticamente al lado del Bucle de Barnard.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.525 años luz

Atravesamos el Bucle de Barnard para alcanzar las proximidades de la nebulosa Cabeza de Caballo. Esta es una nebulosa oscura, que solo es visible gracias a que tiene justo detrás otra nebulosa de emisión de color rojizo, la IC 434. Solo si nos situamos en la orientación adecuada somos capaces de ver la forma oscura de la nebulosa ante el fondo rojizo de su nebulosa vecina.

La nebulosa Cabeza de Caballo, última de las nebulosas de este sector.

Dando por concluida nuestra segunda etapa de la expedición, ahora la "Astrea" pone rumbo hacia la nebulosa California. Dejamos atrás las nebulosas recién visitadas en el sector de Orión, y contemplamos un espectáculo singular conforme nos alejamos.

Conforme nos alejamos del sector de Orión, podemos ver todas las nebulosas en conjunto.

martes, junio 16

18 Expedición interestelar Gran Sirio

FECHA GALÁCTICA: 4 de junio de 3301
DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 267 años luz


El viento solar es especialmente intenso. Temperatura 63%. Y eso a pesar de que los escudos, armas, y demás sistemas que no esperamos usar están desactivados para evitar que aporten calor adicional a la nave y gasto de energía innecesario. La operación de recarga de combustible nunca es una rutina. Si arriesgas demasiado la nave sufrirá daños en los sistemas por exceso de temperatura. Si eres conservador el proceso de recarga será lento y te robará varios minutos, que al cabo de cientos o incluso miles de saltos al final de la expedición se traducen en horas desperdiciadas.

Recargando combustible en un sistema binario.

- Carga completa, comandante.
- Cerrando colector de combustible. Rumbo a HIP 27993. Máxima potencia a impulsores.

Los datos arrojados por el escáner avanzado al llegar a este sistema solo han mostrado un pequeño cinturón de asteroides y varios planetas de aspecto rocoso, a los que no merece la pena realizarles un escaneo detallado. En esta expedición, más ambiciosa que las anteriores, tratamos de recorrer un numeroso grupo de nebulosas situadas a media distancia del sistema solar y en dirección al borde exterior de la galaxia. Los objetivos principales son las nebulosas Cabeza de Bruja, Bucle de Barnard, Cabeza de Caballo, Flama, Orión, Corredor, Messier 78, California, NGC 7822, Caverna, Trompa de Elefante, Norteamérica, Pelícano, Región Sadr y Velo.

Además, la casualidad ha querido que la corporación Sirius haya lanzado un llamamiento a todos los exploradores para embarcarse en una misión de exploración que han llamado "Expedición Interestelar Grand Sirius". Así que nos hemos apuntado y pretendemos hacer el recorrido en el plazo de cuatro semanas que ha marcado la corporación. Esto hace que debamos ser cuidadosos con el tiempo empleado, y hemos decidido que solamente escanearemos las estrellas del sistema que no estén muy alejadas, estrellas de neutrones, agujeros negros y solo aquellos planetas o satélites que sean interesantes.

La pequeña estrella de neutrones parece un punto situado a la izquierda de la gigante blanco azulada.

El sistema HIP 27993 nos permite recopilar datos de una pequeña estrella de neutrones en órbita cercana a una gigante blanco azulada. El contraste entre ambos cuerpos celestes es tremendo. Pero de nuevo, no nos detenemos aquí: apenas hay nada más de interés en el sistema. Nuestra próxima parada será la gran estrella Betelgeuse.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 498 años luz

Betelgeuse, uno de los hombros de la constelación de Orión, es una estrella catalogada como supergigante roja. Sus dimensiones descomunales se acentúan cuando encontramos un planeta en una órbita muy próxima a la estrella. Si el Sol tuviera el tamaño de Betelgeuse, su superficie llegaría hasta la órbita de Marte...

Un planeta en órbita cercana a Betelgeuse.

Estamos terminando de escanear los planetas del sistema y me pregunto cómo vamos respecto de nuestro primer objetivo, la nebulosa Cabeza de Bruja.

- ¿A qué distancia estamos de la primera nebulosa, Nakamura?
- A menos de cuatrocientos años luz, comandante.
- Llevamos buen ritmo... ¿cual es nuestro próximo punto de ruta?
- El sistema HIP 29630 y seguidamente HIP 28202. Los informes preliminares de su espectro indican que el primero cuenta con una agujero negro y una estrella de neutrones y el segundo con un agujero negro.
- Excelente, nos llevaremos de allí unos datos valiosos. En marcha.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 510 años luz

Encadenamos un par de sistemas con agujeros negros, cuya exploración siempre es un momento de tensión y de peligro. Un descuido, un paso en falso, y la negrura definitiva nos atraerá de manera irreversible. Descubriríamos los misterios que se ocultan tras el horizonte de sucesos, pero no podríamos contárselos a nadie...

Un agujero negro siempre es un fenómeno peligroso y fascinante a la par.

Para obtener imágenes con la cámara autónoma que permitan observar con nitidez los efectos de la extrema gravedad sobre la luz, nos situamos de forma que el agujero negro quede entre algún fenómeno visual (una nebulosa, la Vía Láctea, etc) y la cámara. De esta manera la deformación que sufre la trayectoria de los fotones al pasar cerca del horizonte de sucesos provoca que nos llegue una imagen deformada, prácticamente invertida, de lo que hay al otro lado de la singularidad.


El efecto de la luz que pasa por las cercanías de la singularidad es lo único que permite verla...

- Comandante, no parece haber ninguna otra singularidad en la ruta hasta llegar a Mintaka.
- Pues vamos a Mintaka. Me han dicho que el agujero negro que hay allí es de tamaño considerable.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 692 años luz

Mintaka. La estrella que da nombre al cinturón de Orión. En realidad se trata de un sistema múltiple que comprende varias estrellas. La principal, de cerca de cien veces la masa del Sol y muy luminosa (90.000 veces la luminosidad del Sol) es una enorme estrella azulada de la secuencia principal. La orbitan otras estrellas enanas marrones y varios planetas.

El agujero negro de Mintaka, observado con la Vía Láctea detrás, es de los más espectaculares que hemos visto.

Pero si algo cabe ser destacado del sistema Mintaka es el agujero negro que tiene un tamaño inusualmente grande. Orbitado curiosamente por un pequeño planeta rico en minerales, observar este fenómeno de cerca es uno de los momentos más especiales de este primer tramo de la expedición.

Mientras analizamos un planeta constatamos nuestra cercanía a nuestro primer objetivo: la nebulosa Cabeza de Bruja.

Y mientras escaneamos el planeta más alejado de la estrella principal, comprobamos que la nebulosa Cabeza de Bruja, el objetivo de este primer tramo de la expedición, ya queda muy próxima.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 896 años luz

Al fin. La nebulosa Cabeza de Bruja está a nuestro alcance. También conocida como IC 2118, o NGC 1919, se cree que probablemente es una nube de gas iluminada por la cercana supergigante azul Rigel. De ahí su tenue color azulado. Hemos elegido el sistema SYNUEFE HN-R D5-13 para observarla de cerca, y mientras realizamos un escaneo detallado de los planetas con algún interés nos deleitamos en la contemplación de semejante espectáculo de color.

Observamos de cerca la nebulosa Cabeza de Bruja mientras escaneamos un gigante gaseoso de un sistema cercano.

- Y con esto concluye el primer tramo de la expedición, subteniente. Ahora, ¡a por el Bucle de Barnard y las nebulosas vecinas!

La "Astrea" pone rumbo al Bucle de Barnard






martes, junio 9

17 Haciendo dinero de verdad

FECHA GALÁCTICA: 27 de mayo de 3301

- ¿Comandante? -la subteniente Nakamura se aparta el mechón de pelo teñido de azul eléctrico de su ojo izquierdo y lo coloca tras la oreja.
- ¿Sí?
- He estado revisando nuestras cuentas...
- Cómo no... ¿no tiene usted alguna afición a la que dedicarse cuando no está de servicio? -la miro levantando la ceja izquierda, temiéndome la contestación...
- Ehm... ¿preocuparme de nuestras finanzas? Alguien tiene que hacerlo al fin y al cabo...
- Está bien, dispare. Tiene toda mi atención.

Dejo de mirar la holopantalla del bar, donde retransmiten la última carrera de Altair, para girarme hacia ella, y la observo con detenimiento mientras habla. En el entorno seguro de la estación Hoard Orbital, y no estando de servicio, ha prescindido del habitual traje de vuelo y viste un pantalón de cuero negro con botas militares a media caña, una camiseta blanca sin mangas que deja ver unos brazos musculados con tatuajes en los hombros y un chaleco negro con varios bolsillos e insignias varias cosidas en un patrón aparentemente aleatorio. Tiene un aspecto bastante más joven con este atuendo, casi intimidatorio, como una guerrera urbana que hubiera perdido a su pandilla. No se permite portar armas en Hoard Orbital, pero su aspecto no hace pensar que necesite una para defenderse...

- ¿Lo ha entendido? -concluye satisfecha y me mira expectante.
- ¿Qué?, um... sí, claro... no parece mala idea. ¿Puede repetir las líneas generales?

Doy un sorbo al vaso de ron helado y saboreo el tono dulzón mientras, esta vez sí, presto atención a mi primer oficial.

- La idea es dar un salto cuantitativo combinando nuestra actividad habitual de cazarrecompensas con las misiones comunitarias que de vez en cuando salen ofertadas. Según mis cálculos uniéndonos a una de esas misiones podemos pasar de nuestra media de cinco millones de créditos semanales a doblar esa cantidad. Actualmente está ese llamamiento de incremento de seguridad en Ceti...
- Me parece una buena idea. En definitiva solo se trata de hacer nuestro trabajo y aprovechar una bonificación extra.
- Además no tendríamos que movernos de nuestro territorio de caza, salvo para entregar los datos de  confirmación de eliminación de los delincuentes.
- Cierto, incluso podemos hacer ese último trámite con la "Astrea": con su capacidad de salto llegaríamos allí en apenas cuatro saltos, en lugar de los doce que necesitaríamos con la Vulture.
- Una gran idea, comandante. ¿Cuando empezamos?
- ¿En cuanto me acabe esta copa?
- Excelente, voy a cambiarme...

La joven se levanta y la observo alejarse, sumido en mis pensamientos. Estos días de descanso tras las semanas de infatigable búsqueda de los artefactos de origen desconocido me han hecho reflexionar. Íbamos de camino a hacer un viaje a la nebulosa California cuando nos embarcamos en aquella tarea y tuvimos que cancelar la expedición a medio camino. Y siento aún la picazón de realizar una expedición seria que nos lleve a explorar las nebulosas cercanas. Quizá tras esta misión tengamos tiempo por fin.

Ponemos rumbo a uno de los puntos de extracción de recursos del sistema Una, como de costumbre.

En el anillo, la rutina de combate se repite durante varios días. Las naves pirata ya nos tienen en su particular lista de los más buscados. Es habitual que nada más entrar en el sector nos seleccionen como objetivo y comiencen a atacarnos, a menudo con alguna frasecilla ingeniosa como saludo...

- Estaba buscando algo que matar y mira quien ha aparecido.

La Python está bien armada, y la tripulación sabe lo que hace. Sin embargo la "Fajadora" hace honor a su nombre y sus escudos aguantan el castigo de manera admirable. En poco tiempo, los piratas se olvidan de los chistes y comienzan a sudar tinta.

Una Python pirata recibe lo suyo y lo del vecino. No saldrá de una pieza tras el combate con la "Fajadora".

Al día siguiente es una Federal Dropship la que se lanza contra nosotros con todas sus armas rugiendo. Es un mal momento, pues precisamente estamos combatiendo a una Anaconda con muy malas pulgas y ahora con las dos naves encima podemos pasar un mal rato. Tenemos que hacer uso de algunas células de recarga de escudos, pero en general no pasamos ningún apuro: los restos de la Federal Dropship se mezclan con los de la Anaconda. Sus recompensas también.

Una nave oporunista nos ataca aprovechando que estamos enzarzados en otro combate.

Tras un par de días, acumulamos cinco millones de créditos en recompensas. Es una buena suma, y dado que en una misión comunitaria la bonificación que se paga es en función de una comparativa con la contribución del resto de participantes, calculo que estará seguramente en la media de aportación, entre el 40% y el 70% probablemente. Aunque la misión finaliza el 1 de Junio, no es cuestión de correr riesgos y encontrarnos con que ha finalizado antes de tiempo por haberse alcanzado los objetivos. Hora de aparcar la "Fajadora" y coger la "Astrea" para ir a entregar los datos.

La "Fajadora" ha cumplido excelentemente su cometido. Es hora de darle un descanso.

En tan solo cuatro saltos nuestra Asp Explorer nos lleva hasta la estación en la que hay que apuntarse a la misión comunitaria "Iniciativa de seguridad en Ceti". Impacientes, conectamos con el tablón de anuncios y comprobamos con alivio que aún no ha finalizado. De hecho quizá aún queden uno o dos días al ritmo que está subiendo la cuenta y los objetivos van cumpliéndose.

- Mire comandante, llevan unos diez mil doscientos cuarenta y cuatro millones y participan aproximadamente unos cinco mil comandantes... eso da una media de dos millones por comandante y nosotros vamos a entregar cinco. Probablemente estemos en el 40%.
- Tclingg...
- ¿Otra vez eso?... estoy segura de que es algún tipo de chiste relacionado con el dinero, pero no lo pillo...

Al llegar a la estación, la misión ya está en marcha y las recompensas van creciendo conforme se alcanzan objetivos.

Entregamos nuestros datos de eliminación y, tal como Nakamura había calculado, nos situamos directamente en el 40%. Sin embargo, y dado que faltan aún bastantes fondos por cubrir, podríamos bajar al 70% si nos estancamos ahí.

- Nakamura, ¿le damos a la "Astrea" un poco de marcha?
- Pero... no está optimizada para el combate, la equipamos para exploración.
- Lo sé, pero al final le pusimos armas y escudos decentes para evitar sustos innecesarios. Nos vendrá bien probarla en circunstancias de combate y saber sus límites.
- Ciertamente, suena razonable comandante.

Al final, la "Astrea" contribuyó con otros dos millones a nuestra cuenta particular en la misión, para un total de siete millones de créditos. Eso nos mantuvo en el 40% y al alcanzarse todos los objetivos, la bonificación para nuestro ranking fue de seis millones. Tal como Nakamura había planificado, en esta semana nuestros ingresos brutos han sido de trece millones de créditos. Dinero de verdad.

lunes, junio 1

16 Artefactos de origen desconocido... o no

FECHA GALÁCTICA: 4 de mayo de 3301


La nave hace honor a su nombre, y como un buitre nos desplazamos lentamente en amplios círculos, en los alrededores de uno de los planetas del sistema 109 Virginis. Mantenemos la mínima velocidad de supercrucero y permanecemos atentos a las señales que nos indican presencia de objetos en el espacio normal. Llevamos ya varios días patrullando el sistema, siguiendo instrucciones del grupo de comandantes que se han ido uniendo a la causa común para investigar la existencia de unos artefactos de origen desconocido. Al parecer ya ha habido un primer contacto y tenemos confusas imágenes preliminares y datos sobre los convoyes que los transportan.

Sin ningún lugar a dudas, y a pesar de la mala calidad de la imagen, el artefacto no parece hecho por el hombre

- Comandante, otra señal de fuerte intensidad.
- La veo Nakamura, preparada para abandonar la velocidad de supercrucero.

Hemos perdido la cuenta de las intercepciones realizadas. Llevamos varios días de incansable búsqueda, de momento sin resultado. Hemos sido informados de que los convoyes militares de la Armada de la Federación que transportan dichos artefactos están bien defendidos, por lo que debemos centrarnos en las señales fuertes, e ignorar las débiles o desconocidas que de ningún modo nos llevarán a un grupo numeroso de naves de gran tamaño como el que estamos buscando.

Uno de los múltiples convoyes de la Armada de la Federación que hemos investigado

Pero en las señales de intensidad fuerte la mayor parte del tiempo nos encontramos convoyes civiles de mercantes, con o sin escolta, algunos equipos de cazarrecompensas, y sobre todo, piratas y contrabandistas tendiéndoles trampas a los incautos. Uno de los trucos típicos es dejar como cebo algunos contenedores valiosos: oro, reliquias de IA, etc. Si cometes el error de acercarte y activar el recolector de carga, se te echan encima como una manada de lobos.

- Descontectando sistemas... navegación silenciosa en tres, dos, uno, activando. Comandante, detecto múltiples contactos de gran tamaño en los sensores. Identificaciones de la Armada Federal...
- Excelente Nakamura... veamos si al fin hemos dado con ellos o es otro de esos convoyes que transportan esos minerales exóticos.

Y es que hasta el momento hemos encontrado algunos convoyes militares fuertemente armados que inicialmente coinciden con la descripción dada, pero una vez seguidos sigilosamente y analizada su carga, hemos descubierto que en lugar de transportar esos supuestos artefactos de origen desconocido transportan generalmente pequeñas cantidades de minerales raros y valiosos como el Hafnio y/o la Painita.

Hafnio 178, un material peligroso usado en armas de destrucción masiva

La Painita es una gema extremadamente rara, muy valorada en joyería

Las naves se aproximan a nuestra posición. Nos mantenemos inmóviles, con todos los sistemas apagados salvo sensores y soporte vital, la condensación haciendo cristalizar la humedad en la periferia de los ventanales del puente. De nuevo advierto una configuración de escolta estándar como tantas veces hemos visto: una Lakon Type 9 flanqueada por dos naves de clase Anaconda formando el núcleo del convoy, y en vanguardia una Federal Dropship, que seguro irá cargada de infantes de marina, y tres Vulture que patrullan agresivamente el perímetro.

- Comandante... detecto algo raro. Parecen comunicaciones entre las naves, en lugar de usar enlace directo láser, están emitiendo en banda ancha. Y además sin cifrar.
- ¿Cómo?... deben tener algún problema para violar el protocolo de comunicaciones de esa forma. Escuchemos lo que dicen...

El transporte Lakon Type 9 comienza a emitir en banda ancha sin cifrar...

"Aquí transporte, tengo un par de problemas en sistemas menores, aunque seguimos operativos para continuar la misión."

- En efecto... seguro que una de las averías es en el sistema de comunicaciones. Acerquémonos y preparemos el escáner de carga. Con suerte nuestro análisis pasa desapercibido como otro problema en sus sistemas.

"Por cierto, ¿alguien ha preguntado qué es esta cosa? Todo lo que nos han dicho a nosotros es que no hagamos preguntas."

Debido a algún fallo en los sistemas de la nave de transporte, podemos escuchar sus comunicaciones

Cuando escuchamos eso, Nakamura y yo nos miramos en silencio y sentimos el flujo de adrenalina: hemos dado finalmente con un convoy que transporta un artefacto de origen desconocido.

¡Bingo! ¡la nave transporta uno de esos artefactos!

El análisis de carga lo confirma: entre otras mercancías figura una como artefacto desconocido. Aprovecho para revisar los subsistemas de la Type 9 y compruebo que en efecto varios módulos de la nave han recibido daños... ¿un ataque reciente?. La respuesta me golpea de inmediato: mientras aún estoy comprobando el estado de los sistemas, veo claramente como el estado de la compuerta de la bodega de carga pasa del 100% al 95%.

- ¿Qué carajo está pasando en esa nave? Está sufriendo daños a pesar de que no está recibiendo ningún ataque... ¡algo la está machacando poco a poco desde dentro!
- Quizá sea esa cosa que transporta -dice Nakamura con cierta aprensión. Tal vez sea mejor no mezclarse en esto comandante...

Permanezco en silencio un buen rato, valorando la situación. Por un lado, soy un ciudadano de la Federación con una excelente reputación y un grado militar distinguido, atacar el convoy para arrebatarles el artefacto sería un acto criminal despreciable, aunque todo esto huela a conspiración gubernamental. Además ese cacharro parece peligroso: aunque lo recuperemos, podría ser nuestra perdición. Y eso sin mencionar la enorme potencia de fuego que este convoy puede concentrar en nuestra nave. Por otro lado, la curiosidad de saber qué hay detrás de este misterio me corroe, por no hablar de la indignación que me produce que la Federación ande ocultando descubrimientos de importancia a sus ciudadanos y transportando ante nuestras narices objetos que deberían ser analizados por la comunidad científica de toda la humanidad. Finalmente, me decido por un plan que contempla varias posibilidades.

- Pongamos distancia con el convoy y desactivemos la navegación silenciosa. Activemos de nuevo todos los sistemas y sigamos al convoy a distancia, pero listos para actuar. Con suerte la compuerta de la bodega de carga seguirá sufriendo daños y la carga saldrá por sí sola...

Nakamura asiente, pero no parece muy contenta.

- Subteniente, hable con franqueza.
- Comandante, esto me da mala espina.
- Ya... veamos qué ocurre.

Pasan los minutos mientras seguimos a las naves federales a distancia. Nuestros sistemas se cargan por completo y de vez en cuando compruebo el deterioro en los sistemas de la Type 9 que transporta el artefacto. Lamentablemente, la compuerta de la bodega de carga no ha sufrido más daños, por lo que no parece que vaya a sufrir un malfuncionamiento que deje escapar la carga. Y entonces ocurre lo que me temía: las naves se preparan para un salto y hay que tomar una decisión: atacar ahora o dejarles escapar y perder la oportunidad de recuperar uno de esos artefactos.

- Desplegando armamento.
- Comandante...
- Objetivo principal: los impulsores de esa Type 9
- Pero...
- ¡Obedezca Nakamura!

El combate comienza bien. Atacamos a distancia desde la retaguardia, cuando el piquete compuesto por la Federal Dropship y las tres Vulture están fuera de alcance y casi a punto de saltar, por lo que nos enfrentamos "solo" a la nave de carga y las dos Anacondas. Las amenazadoras líneas de una de las Anacondas se hace visible en toda su longitud cuando comienza una deriva a babor para encararnos. Comienza a disparar contra nosotros, pero nuestros láseres de pulsos se concentran incansablemente en la Type 9, cuyos escudos bajan de intensidad peligrosamente. La segunda Anaconda se une al combate, y con las tres naves enemigas ya a media distancia nuestros escudos comienzan a sufrir lo suyo...

- ¡Célula de recarga de escudos!

El casco de la Type 9 comienza a recibir directamente los primeros impactos y le hago una señal a Nakamura, que responde de inmediato.

- ¡Soltando lapa!

El pequeño dron abandona nuestra nave en dirección a la nave de carga y aprovecho para poner distancia y dar un respiro a nuestros escudos, que acaban de consumir otra de nuestras células de energía.

- ¡Comandante, las defensas de punto del objetivo han destruido al dron!
- ¡Maldita sea no las había tenido en cuenta!

Es un error que nos costará caro. Las defensas de punto de la Type 9 pueden derribar los drones lapa que le envío para cortocircuitar la compuerta de la bodega de carga y recuperar el artefacto, lo que significa que la única posibilidad que me queda para ordeñar esa vaca lechera es acercarme y disparar directamente sobre la compuerta para dañarla con fuego preciso de nuestros láseres de pulsos.

- Bueno Nakamura, todo o nada.
- No aguantaremos mucho.
- Tenemos una posibilidad: esa Anaconda de estribor ha quedado rezagada, ahora solo tenemos que aguantar el fuego de una Anaconda y la Type 9...

La joven aprieta los labios y se ajusta la cinta de la cabeza cuyo curioso nombre no soy capaz de recordar. Vamos a intentarlo.

Los láseres no dejan de impactar en nuestra nave mientras nos acercamos y gastamos nuestra última célula de recarga de escudos. La Type 9 se revuelve con una facilidad sorprendente para su tamaño, haciéndome realmente difícil que haga blanco en la compuerta de carga, pero finalmente logramos posicionar a la "Fajadora" en una posición claramente ventajosa. Estamos recibiendo ya impactos en el casco, pero la Type 9 tiene al descubierto su vulnerable tripa y empiezo a disparar a la compuerta de la bodega furiosamente.

- ¡No comandante, ya es suficiente, la va a...

Demasiado tarde. Petrificado, descubro que en mi entusiasmo he acabado fundiendo la compuerta al fuselaje de la nave. Sí, ha quedado destruida, pero de ahí no saldrá carga alguna.

- ¡Casco al 50% comandante! ¡fallo en el impulsor de babor!

No tengo tiempo de lamentarme: a duras penas controlo la nave y con graves daños la alejo del calor de la batalla, perseguido por la Anaconda. Atrás queda la Type 9, con los impulsores destruidos, a la deriva en el espacio.

- Ya solo nos queda una última posibilidad: destruir la nave.
- Eso no funcionará, la explosión destruye toda la carga y lo sabe, comandante.
- A estas alturas mearía en una bujía si pensara que sirve de algo...

Tiro fuertemente de la palanca y acelero a máxima potencia con la intención de cruzarme con la Anaconda lo más rápido posible para permanecer en su zona de disparo tan solo unos segundos y alcanzar la Type 9, y entonces ocurre.

- ¡Cañón de plasma!
- ¡Maniobras eva...!

Es un impacto directo. El ruido de metal retorciéndose es ensordecedor y la cúpula revienta en mil pedazos, quedando expuestos al vacío. Nuestras viseras se bajan automáticamente y controlamos el tiempo de oxígeno: 7:30 minutos.

- Nakamura, una pasada sobre la Type 9 y rompemos a babor para esquivar a la segunda Anaconda, si el artefacto sobrevive a la explosión daremos la vuelta y lo recogeremos, y si no, continuamos y regresamos a la estación.
- De acuerdo comandante. Umaku ikeba bakuhatsu...

No tengo tiempo de preguntarle qué demonios ha dicho. En cuanto estoy a distancia abro fuego sobre la Type 9. Uno de los láser falla enseguida, sobrecalentado y averiado. No le puedo pedir más a este pájaro en este estado. Afortunadamente, la Type 9 está muy tocada y antes de llegar a los 500 metros de distancia explota en mil pedazos. Ansioso, echo un vistazo a los sensores esperando ver algún contacto identificado como contenedor... pero me engaño a mi mismo. Nada. Solo metal retorcido.

Es hora de retirarse a lamerse las heridas antes de que el oxígeno se nos agote

No hago ningún comentario. Nos alejamos y pasamos a velocidad de supercrucero, camino de Melvill Gateway para reparar los daños y tomarnos unos días de descanso. Nos los merecemos.

Mirándolo por el lado bueno, en todos estos días hemos conseguido varios millones de créditos en recompensas gracias a los forajidos que nos hemos ido encontrando en las señales sin identificar de intensidad fuerte, así que no podemos dar por perdido todo es tiempo. Tras informar al comandante Arcannon de nuestro encuentro fallido, nos comunican que otros han tenido más suerte en estos días y tenemos ya varios artefactos con los que experimentar. Los científicos independientes ya están trabajando en las extrañas señales que emiten los inquietantes artefactos, de factura claramente alienígena.

Al fin imágenes claras de estos misteriosos artefactos.

¿Qué son? ¿sondas como las que nosotros enviamos a explorar otros planetas, tal vez? ¿quizá algún tipo de baliza como las que nosotros mismos usamos para identificar nuestros sistemas habitados? ¿serán tal vez algún tipo de arma? ¿un dispositivo de terraformación? ¿un simple dron? ¿pueden ser los Thargoid espiándonos? Las respuestas no llegarán pronto, ni sin un gran esfuerzo por parte de la comunidad científica. Permaneceremos atentos a sus progresos... pero nosotros tenemos nuestros propios asuntos de los que encargarnos.