miércoles, julio 15

22 Buscando el paraíso

FECHA GALÁCTICA: 30 de junio de 3301
DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 2.819 años luz


Las líneas de ruptura del cristal de la cúpula han comenzado a aparecer hace un par de días. Es inevitable cometer errores al repostar, o al aproximarnos demasiado a un planeta o satélite cuando lo estamos escaneando, o simplemente, tener mala suerte y aparecer demasiado cerca de una enana blanca o entre dos estrellas de un sistema multiestelar.

- Comandante, ¿corremos peligro?

La primer oficial de la "Astrea" mantiene la calma. Su pregunta es una mera cuestión de necesidad de conocer el estado de la nave, no un signo de miedo o preocupación. Aunque el asunto puede llegar a ser muy peligroso: a esta distancia de los sistemas habitados perder la presurización de cabina significaría tener que abandonar la nave, y con ella los datos de más de 500 sistemas que ya llevamos explorados en esta expedición.

- De momento todo está en orden, Nakamura. Estamos llegando al tramo final de nuestra expedición y ningún sistema baja del 90% de rendimiento.
- ¿Cómo van de piezas los autorreparadores?

Un par de gestos de mi mano y la información de los módulos aparece en el panel izquierdo.

- Uno de los autorreparadores ya ha consumido su dotación. El otro aún tiene un tercio, pero los reservaremos para las emergencias. ¿Combustible?
- 100% comandante. Listos para saltar.
- Excelente, saltando en 3, 2, 1...

Acabamos de abandonar el sector de la nebulosa NGC 7822 y su cúmulo estelar. Todos los sistemas circundantes están ya explorados por pioneros desde hace ya tiempo, así que hay que alejarse un poco antes de que comencemos a navegar por sistemas totalmente inexplorados por el hombre.

- Comandante, eche un vistazo este planeta...
- ¡Por todos los...! ¡parece un mundo similar a la Tierra!, ¡al fin!


Al fin, encontramos un mundo similar a la Tierra, un motivo de júbilo aunque no seamos sus descubridores.

Escaneamos el sistema a fondo, pues son varios los planetas valiosos que podemos encontrar aquí. Pero más allá de todo ello, trazamos un plan para este último tramo: en los trayectos a las nebulosas que nos quedan por observar, estudiaremos el mapa galáctico para intentar visitar estrellas del tipo espectral G, como el Sol. Será más probable encontrar mundos similares a la Tierra si visitamos el mayor número posible de estrellas de similar clase estelar.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 2.394 años luz

Aún así, y tras visitar más de diez estrellas de tipo G, llegamos junto a la nebulosa de la Caverna sin encontrar otro mundo similar a la Tierra. Ponemos rumbo a la nebulosa Trompa de Elefante.


Nebulosa de la Caverna

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 2.711 años luz

Junto a la nebulosa Trompa de Elefante encontramos un sistema estelar compuesto por cuatro estrellas y numerosos planetas. Uno de ellos, un mundo acuático, firme candidato para ser terraformado.


Nebulosa Trompa de Elefante

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 2.104 años luz

Sistema PLAA EURK NN-R B47-0. En cuanto llegamos y observamos los cuerpos celestes del sistema, nos llama la atención un planeta pequeño situado a media distancia de la estrella.

- Nakamura, creo que tenemos otro mundo similar a la Tierra... y me juego algo a que este no ha sido aún descubierto.
- ¡Démonos prisa comandante!

No perdemos ni un minuto en escanear el pequeño planeta. Los datos que el escáner comienza a arrojar lo confirman: un mundo similar a la Tierra, aunque por los pelos, si atendemos a sus características.

Al fin podemos ser los primeros descubridores de un planeta similar a la Tierra.

- Vaya, hace fresquito ahí abajo, Nakamura: no llega a 3º C la temperatura media.
- ¿Y qué me dice del periodo orbital, comandante? tarda tan solo 69,7 días terrestres en dar la vuelta a su estrella...
- Y lo peor no es eso, subteniente: tarda lo mismo en girar sobre su eje, lo que significa que una de sus caras siempre está expuesta a la radiación solar y la otra permanentemente en sombra.
- Al menos la composición de su atmósfera permite a los humanos respirar, aunque la presión sea muy baja.
- Sí, eso y una gravedad de un tercio de la terrestre no harán cómoda la vida allí abajo. Pero al menos se podrá vivir allí abajo... ¿qué flora y fauna tendrá? Sería estupendo bajar allí abajo y dar una vuelta por la superficie...

Adiós pequeño y lejano paraíso, tal vez algún día pise tu superficie.
Fantaseamos durante un rato mientras terminamos de escanear el resto de planetas del sistema. Pero finalmente llega el momento de despedirse de nuestro hallazgo. Pensamos que quizá sería el único del viaje, pero aún quedaban algunas sorpresas por el camino.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.971 años luz

Nuestra llegada al sistema PLAA EURK IS-B D13-27 es similar al encuentro anterior: una estrella de tipo adecuado, un número similar de planetas valiosos, y uno de ellos con aspecto de ser similar a la Tierra, que el escaneo posterior confirma como un hecho.

- Este sí que es prometedor Nakamura: temperatrua media de unos 26º C, rotación sobre su eje de 1,2 días terrestres... quizá el periodo orbital algo largo: 826 días terrestres.
- La presión del aire es de 1,2 atmósferas, razonablemente similar a la de la tierra. Y la gravedad algo más de la mitad de la terrestre. En general mejor que el anterior, aunque aún con ciertos inconvenientes, comandante.

De nuevo permanecemos en silencio mirando el planeta desde nuestra nave, deseando poder bajar para examinar su flora y su fauna.
Un nuevo planeta similar a la Tierra del que podemos ser descubridores, cerca de las nebulosas Norteamérica y Pelícano



DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.899 años luz

En tres saltos alcanzamos un sistema muy próximo a las nebulosas Norteamérica y Pelícano. El comandante Loren Lovanchi aparece como descubridor del sistema NORTH AMERICA SECTOR GW-W D1-11, creo recordar su nombre de algún lugar. Tal vez hayamos coincidido en la Federación de Pilotos...

La nebulosa Norteamérica.

Mientras permanecemos en órbita de un planeta acuático tras escanearlo convenientemente. Observamos ambas nebulosas, muy cercanas la una de la otra. Con la cámara externa tomamos varias imágenes que se van archivando en el registro de la expedición.

La nebulosa Pelícano.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.825 años luz

Nos desviamos un poco para poder pasar cerca de la región Sadr y obtener algunas imágenes adicionales. Estas pequeñas nebulosas están al paso de las demás nebulosas de más importancia y no perdemos demasiado tiempo al incluirlas en la ruta.

La región Sadr

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.942 años luz

Definitivamente la técnica de seleccionar rutas que pasen por estrellas de tipo espectral F, G y K está resultando realmente provechosa. Vamos camino de la nebulosa Velo Este y llegamos al sistema SIFI RM-W D1-114 para descubrir que otro mundo similar a la Tierra inexplorado nos espera allí. El primer planeta, con una rotación de exactamente 1 día estándar, un periodo orbital de 589 días estándar, una agradable temperatura de cerca de 27º C y un 20% de oxígeno en una atmósfera de presión casi igual a la de la Tierra, es el planeta más parecido a nuestro hogar de los cuatro que hemos encontrado hasta ahora. La gravedad vuelve a ser aquí la nota discordante: algo más de un tercio de la terrestre. Aún así, nos preguntamos qué criaturas vivirán allí abajo...

Otro pequeño paraíso que dejamos atrás

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 2.004 años luz

La llegada a la nebulosa Velo Este marca el punto de retorno para nuestra expedición. A partir de aquí, todo lo que queda por recorrer es en dirección a la zona habitada.

La nebulosa Velo Este tras un planeta con anillos.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.480 años luz

Alcanzamos la nebulosa Velo Oeste y nos recreamos contemplando sus vivos colores y su forma alargada y sinuosa, como si fuera una medusa de proporciones cósmicas.

No hay duda de que la nebulosa Velo Oeste tiene unos de los colores más vivos que hemos visto.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 604 años luz

Prácticamente estamos de vuelta. Los sistemas han aguantado razonablemente bien y exploramos la última de las nebulosas: la LBN 623, una nube de polvo cósmico que se observa de un curioso color púrpura por la radiación de las estrellas próximas.

La cercana nebulosa LBN 623 tiene un curioso color púrpura.
Siempre que llega este tramo de la expedición, el regreso a la zona habitada, es un momento de gran tensión. En circunstancias normales atracaríamos en el primer puesto avanzado que nos encontráramos para descargar los valiosísimos datos cartográficos que transportamos, después de haber visitado cerca de 600 sistemas estelares. Pero dado que estamos participando en la expedición Gran Sirio, debemos llegar hasta Lembava para descargar allí nuestros datos. Eso significa cruzarse con muchas naves... que pueden ser hostiles.

Un salto tras otro y llegamos ante la estación sin ninguna incidencia. Curiosamente, tras cerca de cuatro semanas de expedición, entrar en una estación espacial se me hace extraño, y tengo que poner especial cuidado en la maniobra para evitar un disgusto por un accidente estúpido. La exposición a la ingravidez prolongada también ha hecho mella en nuestros sentidos. Sentir la gravedad de nuevo y caminar soportando nuestro peso es algo a lo que tardamos unas horas en acostumbrarnos.

Descargamos los datos en Universal Cartographics y comprobamos nuestros resultados:

Total sistemas visitados: 592
Dinero ganado con los datos: 19,5 millones
Posición alcanzada en la misión: 40% (4,5 millones)
Total créditos obtenidos: 24 millones

- ¡Vaya, no ha estado mal, comandante!
- Sí, y adivine una cosa... estamos en los dominios de Li Yong-Rui, cuya política de exención de tasas en todos los equipos tecnológicos hace que las naves y módulos sean un 15% más baratas que en otros sistemas.
- Eso significa...
- ...que con 57 millones podemos permitirnos alguna nave adicional, Nakamura, Vamos a celebrarlo.

Mientras bajamos de la "Astrea", que será sometida a una profunda revisión y reparación de sus sistemas, un icono parpadea sobreimpresionado en mi campo visual gracias a los implantes de comunicaciones que me enlazan con la nave. Levanto una mano para informar a Nakamura que estoy ocupado mientras procedo a leerlo en mi proyector holográfico portátil.

- Escucha esto: la Federación de Pilotos me acaba de enviar un mensaje informándome de que he sido ascendido al rango de Descubridor.
- Enhorabuena comandante. Espero que tengan sake en algún garito de esta estación... porque le toca invitarme...

Segundo viaje de exploración Elige: Dangerous


viernes, julio 3

21 Objetivo: NGC 7822

FECHA GALÁCTICA: 18 de junio de 3301
DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 1.440 años luz

El trecho a recorrer desde la nebulosa California al cúmulo estelar donde se sitúa la nebulosa NGC 7822 es bastante largo. Por el camino son varios los agujeros negros que se nos presentan para ser escaneados, como el del sistema HD 232977.

El escaneo de agujeros negros en esta expedición está siendo algo relativamente común.

Pero comienzo a pensar que encontrar agujeros negros es relativamente sencillo comparado con la odisea que está resultando ser el encontrar un mundo similar a la Tierra. Conforme vamos acercándonos a la nebulosa NGC 7822 (que es visible desde mucha distancia debido al cúmulo estelar donde se encuentra), nos encontramos distintos tipos de planetas, pero ninguno de ellos resulta ser un mundo similar a nuestra vieja Tierra.

Un planeta aún en periodo de formación, y al fondo el cúmulo estelar de NGC 7822.

Encontramos algunos planetas que todavía muestran claramente estar en un periodo de formación. Probablemente pasen aún millones de años hasta que se estabilicen geológicamente, pero en este estadio ya son explotables debido a su alto contenido en metales, siempre que la corporación correspondiente asuma los riesgos que conlleva trabajar en su superficie.

Planetas ricos en metales, con atmósferas o sin ellas, de camino a NGC 7822.

Sin duda los más abundantes son los planetas rocosos sin atmósfera y los mundos helados. Pero estos carecen totalmente de interés. Los siguientes planetas más comunes son aquellos ricos en metales. Unos pocos con atmósfera y otros, la mayoría, sin ella. Algunos de estos planetas con atmósfera pueden reunir las condiciones suficientes como para hacer viable un proceso de terraformación. Procuramos escanear todos los que podemos.

Los mundos acuáticos son los más cercanos a las condiciones terrestres.

Cuando encontramos mundos acuáticos no desperdiciamos la oportunidad de escanearlos. Muchos de ellos son fácilmente terraformables y por tanto un potencial hábitat para la humanidad muy valioso. Sin embargo, son raros de encontrar y siempre es un acontecimiento encontrar uno.

Un gigante gaseoso rodeado de un anillo.

Los gigantes gaseosos suelen estar rodeados de conjuntos de anillos que pueden ser fuente de valiosas materias primas. Procuramos escanearlos a menos que se hallen demasiado lejos como para perder mucho tiempo en el viaje. Sus condiciones geológicas hacen imposible la vida humana en la superficie de estos cuerpos celestes, más cercanos a la morfología de las estrellas que a la de los planetas.

Este gigante gaseoso alberga vida basada en el agua en las capas altas de su atmósfera.

Si bien los gigantes gaseosos son incompatibles con la vida humana, algunos pueden albergar formas primitivas de vida que los exobiólogos encuentran fascinantes.

Mundo de amoniaco, una rareza casi tan infrecuente como los mundos similares a la Tierra.

¿Y qué decir de los mundos de amoniaco? Son casi tan raros de encontrar como los mundos similares a la Tierra. Su clima es muy parecido al de la vieja Tierra, aunque sustituyendo el vapor de agua por amoniaco como gas principal. Así, tienen lagos y océanos de amoniaco en su superficie y nubes de amoniaco en su atmósfera. Su clima es bastante más frío que el de la Tierra, y probablemente puedan soportar vida alienígena basada en el amoniaco.

DISTANCIA AL SISTEMA SOLAR: 2.780 años luz

Finalmente llegamos a las inmediaciones de la nebulosa NGC 7822. Un examen detallado de los brillantes sistemas (principalmente estrellas de tipo espectral O) que forman el cúmulo estelar que atraviesa la nebulosa como una flecha, revela que muchos de ellos contienen agujeros negros. Un hallazgo interesante y económicamente beneficioso, pues los datos de estas singularidades se pagan muy bien por Universal Cartographics. Contamos más de 20 agujeros negros y nos aplicamos a recorrer todos los sistemas escaneándolos uno tras otro. Algunos de ellos están bastante alejados de la estrella principal, pero el tiempo perdido en viajar hasta ellos será compensado por los datos obtenidos y el dinero que representan.

Planeta rico en metales y candidato a ser terraformado, junto a la nebulosa NGC 7822 y el cúmulo estelar donde se ubica.

Tardamos bastante en finalizar este cuarto tramo debido a la minuciosa exploración de los numerosos agujeros negros del sector, pero al fin acabamos y nos disponemos a acometer el quinto y último tramo de nuestro viaje, que nos llevará hasta las nebulosas de la Caverna, Trompa de Elefante, Velo y finalmente... a casa.

Decimos adiós a la nebulosa NGC 7822 y al cúmulo estelar en el que se encuentra.