sábado, julio 30

33 Misión de escolta

FECHA GALÁCTICA: 20 de julio de 3302

- Llegando al punto de reunión, comandante.
- Entendido, Nakamura. Tomo los mandos.

La inmensa mole de la Ares comienza a moverse entre el par de estrellas del sistema Kurnai y la sitúo en una posición dominante, sobre el conjunto binario. Desde ahí controlamos el tráfico entrante al sistema. Una vez en posición, establezco contacto con el resto del escuadrón en la frecuencia beta:

- Comandante Alepf, ¿donde está su corbeta?
- Aquí Alepf, estamos patrullando el sistema en supercrucero, cerca de Banks Station. Alepf fuera.
- Recibido Alepf. Comandante Dbyte, ¿posición?
- Aquí Dybite, acabo de llegar, menudo paseo me he dado... me dirijo con mi Diamondback Scout a Banks Station. Corto.
- Recibido Dybite. Comandante Linceo, ¿sigue tu Anaconda en Banks Station?
- Afirmativo, todo tranquilo, ningún comandante sospechoso. Linceo fuera.
- Recibido Linceo. Corto.

La posición de la Ares sobre el par binario de Kurnai

Hace varios días que el comandante TCAS, de los Corsarios de Heimdal, contactó con nosotros y planificamos esta pequeña reunión. El motivo no es otro que nuestro ofrecimiento días atrás como escolta para el regreso del comandante SKafre de su largo viaje de exploración. Su Asp Explorer viene algo tocada del épico viaje y no quiere sobresaltos inesperados a su llegada al espacio habitado. Se han mantenido en completo secreto tanto la fecha de llegada como su itinerario previsto, salvo para los pocos que nos vamos a encargar de su escolta. Entre otros, los comandantes TCAS, Aken, X-Form, Nebula, Ishwin, XPI2, Alepf, Dybite, Linceo, MichifuII, El bentusi, Arim o Galactic Thor. La frecuencia alfa, que uso en exclusiva con el comandante TCAS, muestra una comunicación entrante:

- Comandante Escorpión, aquí el comandante TCAS. ¿Está tu grupo de intervención listo?
- Aquí Escorpión. Todos en posición y a la espera de órdenes.
- Recibido. Envío el plan de vuelo con todos los puntos de ruta. Estamos a escasos minutos del primer punto de ruta. Hay que ponerse en marcha. Cambio y corto.

Finalmente, se acaba la espera y empieza el trabajo. Como jefe de uno de los grupos de intervención, debo coordinar al equipo para que el sistema se mantenga limpio.

- Atención equipo. TCAS confirma que el comandante SKafre está a pocos minutos de nuestra posición. Llegará al sistema en cualquier momento: comiencen la operación. Barran del espacio a cualquier comandante buscado. Si se topan con algún comandante sospechoso, intercéptenlo aunque esté limpio. No estará de más interrogarlo por si acaso.
- Recibido, Alepf escaneando a todas las naves en supercrucero próximas a Bank Station.
- Dybite en posición.
- Aquí Linceo, en el exterior de Bank Station todo tranquilo.

La Asp Explorer de SKafre entra en el sistema escoltada por otras dos naves, una de las cuales me consta que es la Asp Explorer de TCAS. Su viaje por el sistema hasta Bank Station transcurre sin novedad, y la Ares sigue al grupo en supercrucero de forma discreta, listos para intervenir si alguien intenta una interdicción.

- Björnsson, ¿como está el tráfico?
- Todo tranquilo, ni una nave con recompensa en el escáner. Hay una Anaconda por babor que no hemos escaneado, pero no sigue un ruta de intercepción, parece ir a lo suyo...
- No obstante... más vale prevenir que curar. Viro a babor noventa grados para enfocarla. Cuénteme algo de ella, subteniente.
- Nombre, Jason Sbaraglia, limpio. Rango de combate: competente. Por lo que me cuentan los subsistemas, es uno de esos comandantes confiados e inofensivos, explorador o mercader: no lleva arma alguna.
- Excelente, volvemos al rumbo.

En unos minutos recibimos notificación de TCAS por el canal alfa:

- A todos los grupos, el paquete está en la estación.

Todos respiramos tranquilos. En esa primera parada la vieja nave de SKafre podrá realizar las urgentes reparaciones necesarias y vender los primeros paquetes de datos cartográficos. Pero aún quedan puntos de ruta por recorrer, ya que tiene previsto realizar una venta de datos selectiva por varias estaciones.

- Chicos, pasamos al siguiente punto de ruta. Todavía nos quedan unas horas de limpieza.

Entonces llegamos al sistema 20 Ophiuchi, en el que el comandante SKafre tenía previsto descender a la superficie planetaria y atracar en Walters Silo. Nada más saltar, se reciben comunicaciones de alerta.

- ¡Atención, aquí Dybite, Nave de descenso federal buscada!
- ¡Aquí Linceo, tengo una Asp Explorer pirata!
- Aquí Alepf, yo capto varias naves sospechosas más.
- Está bien, veo a la Nave de descenso. Un tal Andy Kellock, competente. Yo me encargo de ella, atacad al resto.

Mientras ejecuto la intercepción sobre la Nave de descenso federal, abro el canal alfa para avisar a TCAS.

- TCAS, aquí Escorpión. 20 Ophiuchi comprometido. Esperad a mi señal para entrar.
- Recibido. Permanecemos a la espera de instrucciones.

La Nave de descenso federal sale de la interdicción como una peonza. Nuestra Ares no entra en el espacio normal de mejor manera, pero logro encarar primero al oponente y entramos en distancia. Andy Kellock abre una comunicación con nosotros, pero ni siquiera escucho su palabrería. Nakamura ya ha desplegado los anclajes de armamento y espera mi orden.

- Nakamura, andanada de láseres completa. En cuanto caiga su escudo, abre fuego con los multicañones y el cañón ventral.

Los láseres de rayo hacen caer los escudos enemigos en un abrir y cerrar de ojos

Una sonrisa de medio lado aparece en el rostro de la joven mientras dispara y comienza a seleccionar blancos específicos en la nave enemiga. Los cuatro láseres de rayo tardan exactamente tres segundos en desintegrar el escudo de la nave enemiga, que inmediatamente trata de romper el contacto poniendo distancia. Su velocidad es mayor que la nuestra, pero no puedes correr mucho cuando te revientan los motores. Una vez que el condensador de armamento vuelve a acumular energía, Nakamura complementa la andanada de las armas de energía cinética con otra andanada de los láseres de rayo. Los motores de la nave enemiga mueren con una pequeña explosión y la nave permanece rotando lentamente mientras se desplaza en la última dirección de impulso. Hacerla volar en pedazos es casi un ejercicio de misericordia.

- Aquí Dybite en ruta de intercepción, voy a echarte una mano.
- Negativo Dybite, el combate ya ha terminado. Vuelvo a supercrucero.

Los demás también han dado cuenta de sus presas. Ha sido una limpieza rápida, así que nos desplegamos por el sistema para asegurarnos de que no quedan indeseables que amenacen a SKafre. Solo cuando todo está en orden doy paso al grupo de TCAS.

- Recibido. Vamos a reunirnos en Walter Silo. Nos vemos allí.
- Recibido, nos vemos en Walter Silo. Corto.

La llegada al planeta es un trayecto tranquilo. Mantenemos la vigilancia, pero no hay enemigos a la vista, y por fin logramos reunirnos físicamente con el grupo principal durante un rato. Esperamos a los otros grupos holgazaneando por los alrededores de la base planetaria, con un vuelo indiferente.

La Asp Explorer de SKafre aterriza en Walters Silo

Mientras tanto, una inquietante comunicación de otro de los grupos llama nuestra atención...

- Aquí El bentusi... tenemos un comandante no registrado como miembro de la escolta metiendo las narices. Se trata de Orion3z a los mandos de una Anaconda, ¿tenemos permiso para atacar?
- Aquí TCAS, en efecto Orion3z se presentó voluntario para la escolta, pero finalmente se dio de baja. No es un miembro autorizado, habrá que comprobar sus intenciones...
- Aquí Arim, ¿entonces podemos atacar? Yo le disparo y, ya si eso, pregunto luego...
- Aquí Escorpión, detecto sed de sangre, damas y caballeros... tengamos paz. Seguro que Orion3z solo pasaba por aquí... ¿no es así Orion3z?, ¿me recibes?
- Orion3z al habla. Sí, os recibo alto y claro... eeeemmm, hola, ¿qué tal?, ¿qué pasa por aquí?, tenía un rato y me he dicho: vamos a echar un vistazo, ¿no?

La tensión finalmente se relaja y bromeamos un rato. Comienzan a llegar el resto de comandantes y empezamos a estar un poco apretados en el espacio aéreo de la base planetaria. Las autoridades locales se ponen nerviosas. Cuento tres Corbetas federales, dos Anacondas, dos Python y un buen número de otras naves menores... una pequeña flota que puede resultar amenazante a miradas suspicaces. Algunos comandantes hacemos vuelos rasantes que podrían considerarse temerarios, y entonces ocurre lo inevitable.

- ¿Son eso disparos? ¡¿Quién está disparando?! -grita uno de los comandantes.
- ¡Socorro, la base me dispara!, ¡que ha sido sin querer!

Detecto la voz de Dybite y me giro en el puente para tener a la vista su posición. La escena es casi cómica: la Diamondback scout del comandante Dybite trata de alejarse de la base mientras los haces láser le alcanzan y los misiles le persiguen dejando una estela de partículas en su frenético viaje, cargados de destrucción.

La Diamondback Scout de Dybite, a estribor de la Ares, segundos antes del desastre
- ¡Sal de ahí, haz maniobras evasivas, usa contramedidas!

Mis gritos por la radio no sirven de nada. Los misiles alcanzan la nave de Dybite, ya maltrecha, y explota en el aire, sembrando de restos el terreno a medio kilómetro a la redonda. Cuando recuperamos su cápsula, lo primero que nos dice es:

- Choqué con ese deslizador sin darme cuenta... ¡no quería romperlo, fue sin querer!

Nos reímos un buen rato tomando unas copas en la estación y fue un descanso bienvenido durante la misión. Pero no habíamos terminado: aún quedaban un par de puntos de ruta que recorrer y teníamos que ponernos de nuevo en marcha. El siguiente punto de ruta era Eleu, y encontramos más acción incluso que en el sistema anterior. Una Asp Explorer, una Cobra Mk III y una Cañonera federal caen en Eleu bajo nuestras armas, mientras el resto del escuadrón realiza una tarea de limpieza similar. El resto del camino hasta el sistema Mechet, donde finaliza la misión, transcurre sin problemas. Nos reunimos de nuevo en Crow Ring a modo de despedida y nos felicitamos por concluir la misión.

Algunas de las naves de la escolta en Crow ring, el punto de despedida.
En general la misión puede considerarse un rotundo éxito y las recompensas obtenidas durante la misma por los criminales abatidos vendrán bien para nuestra siguiente empresa.

- Buen trabajo tripulación. Vamos a volver a la base para atracar la Ares y darle un merecido descanso mientras ponemos a punto la Atenea para un paseito que tengo planeado.
- ¿Paseito? -la sargento Salazar dirige la mirada a Nakamura en busca de alguna pista sobre el significado de mi expresión, pero la joven se mantiene impasible.
- Sí, no haga planes para los próximos meses...